El móvil es la herramienta global. Un centro de datos, financiero, audiovisual, comercial, gestor y un sinfín de funciones. Tambien un centro de mentiras, estafas y conductas delitivas.
Este portátil que permite la comunicación sin cables a todas partes. Está integrado totalmente en nuestras vidas, que utilizamos en el día a día. Realizamos pagos, incluso si estamos en un país remoto. Se puede decir que es una prolongación del ser humano.
Hablando de pagos. Ya podemos pagar con el móvil sin tener conexión a internet, gracias a la tecnología Near Field Communication (NFC).
Esta tecnología NFC, permite la transmisión de datos de forma inhalámbrica entre dispositivos que están a una distancia muy corta. En el pago con los móviles se utiliza esta tecnología para realizar pagos seguros entre los dispositivos y un terminal.
Al acercar el móvil a un Tpv para pagar, el teléfono almacena de forma temporal la información de la operación realizada, que permite la transferencia de datos para completar la transacción, aunque no tengamos conexión a internet. Acercar el móvil a Tpv, es lo mismo que acercar una tarjeta física.
Para el comerciante, el asunto es distinto. La conexión a internet del comerciante que, es el que realiza la transacción y necesitará comprobar el saldo.
El pago con móvil es muy rápido, cómodo e igual de seguro que pagar con tarjeta física. Este sistema puede resolver el pago en zonas rurales en donde no hay cobertura y en el extranjero sin el roaming.
Las operaciones realizadas sin conexión, una vez que nos conectemos a internet, recibiremos las notificaciones y el saldo disponible actualizado.
(Fuente: Banco de España)