El sábado 5 de 2020, por la tarde. Estamos en la Península del Barbanza custodiados por las Rías de Arosa y Muro-Noia con la singular Serra do Barbanza. El pasado celta siempre está presente, se palpa cuando caminas. Península de contrastes y granítica que se introduce con orgullo en el mar para separar las rías de Muros y Noia de la de Arosa.
Después de una mañana intensa de caminata por Corrubedo, descanso campestre, a la sombra junto a Capela de San Roque da Granxa de Carreira en el concello de Ribeira. Sueño reparador, plácido en plena naturaleza. ¡Un privilegio!
Queríamos rematar el día con la subida O Mirador da Pedra Rá y al Monte Castro, que además es vértice geodésico. Diseñamos una pequeña ruta circular para visitar estos dos lugares emblemáticos de la Península do Barbanza. Existe acceso en conche hasta el Mirador da Rá. Evitamos el coche lo máximo posible. ¡Caminar es mi pasión!
En el vértice geodésico del Monte Castro, merece la pena tomarse un tiempo, orientarse para reconocer lugares con vistas maravillosas: desde lo alto del Castro localizamos las dunas de Corrubedo, la desembocadura de la Ría de Arosa, la isla de Sálvora y las bateas diseminadas y flotando sobre el mar. Una perspectiva diferente con vistas únicas será interiorizada y serán de difícil olvido.
Al bajare del Monte Castro otra mirada y parada obligad en el Mirador da Pedra Rá, perfectamente acondicionado y vistas muy bonitas en este mirador granítico. Sus piedras se transformarán ante tus ojos en una gran rana.
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