La idea está clara, mermar la capacidad del sistema público de pensiones, para dar paso a los contratos de pensiones privados. Un gran negocio para las cías de seguros y corporaciones financieras. La problemática de las pensiones estatales tiene que ver con la tasa insostenible de paro, la falta de I+D+I, los jóvenes parados, un sistema tributario anacrónico y obsoleto y la falta de inversiones públicas. Las exportaciones netas, demandas de inversión, el consumo privado y las aplicaciones por parte del Estado de en bienes y servicios conforman nuestra producto nacional. El estado tiene mecanismos para actuar sobre estos componentes de la demanda agregada: Sistema fiscal, políticas monetarias (a exigir al BCE, que para algo está), exportaciones y inversiones selectivas e intensas en los distintos tejidos económicos de futuro, apostando por las nuevas tecnologías y sectores emergentes. Algo habrá que hacer.