“Ella me ha salvado” ha dicho Joaquín Sabina. Jimena Coronado no es una mujer más para Sabina. A ella le dedicó Rosa de Lima que editó en su álbum en vivo, nos sobran los motivos y la describe así: “Jimena es una mina antipersonal, se acuerda de quererme cada dos años mientras yo me las apaño para olvidar. Jimena no traiciona por treinta lucas, y en vez de silicona bajo el jersey, tiene un jardín con dos terrones de azúcar”.