VISITAS AL BLOG

viernes, 19 de febrero de 2021

LA BANCA DEL FUTURO - REINVENTARSE

La pandemia del siglo XXI está provocando impactos muy negativos sobre la actividad económica desde el pasado mes de marzo de 2020. Los bancos españoles lo reflejan en sus resultados; han presentado pérdidas cercanas a los seis mil millones de euros repartidos entre el Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia, Sabadell y Bankinter. La bolsa es el termómetro de los acontecimientos económicos. A pesar de unos resultados muy negativos, parece ser que han sido mejor de los esperados, porque las cotizaciones en bolsa se han direccionado al alza. Lo más granado del sector bancario del Ibex 35 contestó con subidas en sus cotizaciones. Es cierto que el sector en estos largos meses pandémicos, con criterios de prudencia, ha tenido tiempo para protegerse contra la tormenta que llegará, mediante un incremento de recursos propios y el aumento de las provisiones. Para los próximos meses, a pesar de tener las ansiadas vacunas contra la pandemia, la incertidumbre merodea sobre los bancos españoles. Hasta la fecha, la morosidad bancaria no se ha visto reflejada en las cuentas del sector bancario entre otros motivos a la liquidez de los créditos ICO del Gobierno de España, a las moratorias y a las medidas de carácter no financiero como han sido los Ertes. Todas estas medidas gubernamentales solamente han permitido ganar algo de tiempo frente a la covid, de duración temporal. Pero el virus sigue presente. Los últimos datos ponen de manifiesto la vulnerabilidad superlativa y creciente de los autónomos, las pymes y micro pymes. Muy pronto el deterioro de sus activos se verá reflejada en la mora empresarial de los bancos españoles. Y todavía quedan unos meses difíciles que provocarán daños estructurales sobre muchas empresas y negocios. Las ayudas directas tomadas en otros países desde el inicio de la crisis sanitaria, son necesarias y de rápida implantación en el Reino de España. Hay un consenso generalizado de los expertos. Nos encontramos con el hándicap de una organización administrativa del estado obsoleta, poco eficiente, tecnológicamente incapaz de responder a los retos y desafíos actuales. Es el caso de los Ertes. La función pública no ha tenido el músculo suficiente ni la tecnología para resolver en tiempo y forma los expedientes de las personas que más lo necesitan. Hay que mantener el tejido productivo viable y evitar una nueva crisis financiera. La banca española ha podido gestionar en el corto plazo el vendaval económico provocado por el coronavirus y eso se ve reflejado en la cotización bursátil. Los riesgos en el largo plazo están presentes en el sistema financiero español. El contexto de tipos de interés cero y negativos lastran la rentabilidad de la banca junto con la aparición de nuevos operadores tecnológicos que se llevan una parte significativa de su actividad. A principios del siglo, la banca buscó alternativas rentables mediante la expansión internacional que les permitió buscar espacios de negocio rentables en otras economías. Hoy la apuesta bancaria pasa necesariamente por la apuesta tecnología, la eficiencia y la gestión del riesgo. Nadie duda de las capacidades de la banca española como agentes financieros de primer nivel. Su reinvención pasa por crear valor añadido suficiente, apoyado en solidos cenicientos financieros y en la innovación tecnológica vanguardista e imaginativa. La digitalización de todas sus áreas de negocio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario