As Penas de Matacás.
Mañana un poco nublada pero óptima
para caminar. Un recorrido un poco improvisado para recorrer un lugar bonito,
bien cuidado y quizás de los entornos menos conocidos de la Ribeira Sacra
Ourensana, As Pena de Matacás.
Unas curiosas formaciones
rocosas, afiladas como cuchillas se extienden pegadas al cañón del río Sil a
una altitud más/menos de 570 metros sobre el nivel del mar, formando
fantásticos miradores naturales sobre el Sil que discurre encajonado, oprimido
por las montañas. Desde este lugar las vistas son sorprendentes, genuinas del
cañón.
Las vistas que se ven desde Matacás
quizás no sean las más glamurosas y visitadas de este paraje, pero quizás las
más impresionantes desde la que se observa, en conjunto, la diversidad del
cañón con los viñedos en bancales, las paredes rocosas, los bosques
caducifolios, pinares y las panorámicas, sobre miradores naturales que se
ofrecen desde este lugar casi salvaje, del Cañón del Sil.
Quince kilómetros entretenidos.
En la última parte, en As Penas, el sendero no aparece bien definido y hay que
estar un poco atentos.