John Maynard Keynes en 1937 decía: LA EXPASION ES
EL MOMENTO PARA LA USTERIDAD FISCAL, NO EN LA RECESIÓN. Intentar el
equilibrio del presupuesto con objetivos de déficit cero es en un corto período
de tiempo, es una locura, un suicidio. Si recortamos cuando la economía está
deprimida, ésta se deprime más. Es obvio, elemental, dentro de la lógica
económica.
La austeridad debe esperar a un fuerte crecimiento y la
recuperación económica. En los momentos de auge económico, debiéramos realizar
los equilibrios del presupuesto de todas las administraciones, de administrar
el gasto y de poner en práctica la austeridad expansionista. Nos hubiera
ido muchísimo mejor. Hablar de Keynes en estos momentos parece nostálgico, pero
desde mi punto de vista, está de actualidad. Sus postulados toman cierta
fuerza.
Recortar, gastar menos y tener pocas deudas, genera
confianza tanto en las empresas como en los consumidores; es lo que se lleva.
Aunque se rían de mí, esta corriente económica recorre Europa. Ideas aplicadas
en países europeos han dado lugar a recesiones con fuertes caídas del PIB con
porcentajes de dos dígitos para recibir préstamos. Los resultados son más
depresión y un desempleo masivo jamás visto en el viejo continente.
Después de tantos años, las viejas teorías Keynesianas
están de moda y quizás tengamos que seguir los viejos consejos y practicar la austeridad
expansionista, hacer ajustes cuando el crecimiento sostenido lo permita. (amp)