La Autoridad
Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIREF) lo tiene claro: Dice que el
déficit del Reino de España para 2016 puede quedar por encima del 4,7%. Por recomendación de la AIREF el señor
Guindos anunció la modificación de pago a cuenta del IS, con la finalidad de
recaudar seis mil millones de euros ¿? Tanto sacrificio ¿para ¿??? Es
discutible que con esta medida se consiga el objetivo seis mil millones.
Lo que sí reconoce la Autoridad Independiente de Responsabilidad
Fiscal con meridiana claridad es que las
cuentas públicas (de todos) han sufrido un progresivo deterioro. Incuestionable.
En la cuenta Twitter
del Partido Popular, el Presidente en funciones escribía: “Bajaremos
el IRPF, el Impuesto de Sociedades y bajadas en la cotización de la Seguridad
Social”.
Día triste. Otro
hachazo a la hucha de las pensiones.
El gobierno en funciones comunicó que ha vuelto a recurrir al Fondo de por no tener liquidez para pagar
el IRPF de las nóminas de los pensionistas.
Tras la retirada de ocho mil
setecientos millones de euros para la paga extra de julio de los
pensionistas, hoy anunció otra disposición de
mil millones de euros para la liquidación de impuestos. Un Gobierno nefasto
que dilapidó la herencia recibida, la hucha de las pensiones.
Descontado el nuevo desembolso, el Fondo de Reserva cuenta con veinticuatro mil doscientos millones de
euros, alrededor de un 2,24 por ciento del Pib, equivalente a alrededor de tres pagas extras de las pensiones.
El gobierno en funciones ha dicho que seguirá usando el dinero del
Fondo mientras persista la situación de déficit transitorio del sistema público
de pensiones, incluyendo la próxima paga extra prevista en Navidad.
Recordemos que en el
año 2011 el Fondo de Pensiones tenía casi sesenta y siete mil millones de euros.
Se está vendiendo la creación de empleo, contratación basura. Pese
a este mantra, las bases de cotización son inferiores por el crecimiento del
empleo precario, salarios muy bajos, toda suerte de tarifas planas, una reforma
laboral agresiva y nefasta son la consecuencia de la degradación y el frenazo
en los ingresos de la Seguridad Social.