Domingo de Entroido. 23 de febrero de 2020
Ribadavia es uno de esos lugares mágicos de Galicia que de cuando en cuando, hay que visitar. La capital del vino Ribeiro, situada a las orillas del río Avia, que está próximo a entregar sus aguas al padre Miño. Forma parte de las rutas sefardí (Caminos de Sefarad), red de juderías de España.
Ribadavia es una de las veintidós ciudades que en el pasado acogieron a comunidades judías y cuyas huellas se extienden durante más de 1.000 años. La judería se formó en torno a los siglos XII y XIII y sus habitantes destacaron en la administración de bienes, en oficios artesanales y como mercaderes de vino. Imprescindible visitar su Museo Sefardí, que recoge documentos y restos arqueológicos de todas las comunidades judías gallegas. Pasear por el barrio judío nos devuelve al pasado, especialmente a finales de agosto en su Festa da Historia, que es una de las fiestas mediales más auténticas y significativas de Galicia.
Ribadavia y su comarca es historia, gastronomía, paisaje, agua y vino, sobre todo caldos de una gran calidad.
Un interesante recorrido llevando como compañero el río Avia con inicio y fin en la Capital del Ribeiro. La Veronza, un lugar de descanso, de parque, zonas de juego y tirolina, al lado del río. Seguimos caminando entre San Cristovo y A Quinza, atravesando el puente que nos cambia para la margen izquierda del río Avia. Pasamos la capilla en honor a San Benito para en pocos tiempos girar a la derecha, alejándonos del río. La vid es la reina de la comarca.
Caminamos cómodos ascendiendo lentamente hasta los lugares de Camporredondo y Casanova, buscando el mirador. Una vez alcanzado estos lugares, seguimos subiendo. El último tramo lo realizamos subiendo entre extensos viñedos de Viña Costeira, exuberantes y cuidados que nos llevaran hasta el mirador de San Cibrao. Excelentes vistas.
Visita obligada a Rivadavia, por sus vinos, Festa da Istoria, Teatro, Fiestas del Portal y sobre todo pasear por las estrechas calles y callejuelas, incluso visitar alguna sinagoga, museos, y arte religioso nos desplazarán a tiempos pasados.
Como sugerencia visitar el Centro Histórico, Convento de San Francisco, Convento de Santo Domingo, el Castillo, la Muralla, el Barrio Judío y la Casa de la Santa Inquisición.
Un pequeño paseo, de dos kilómetros, hasta Francelos para visitar la iglesia de San Xes. Una construcción única del arte prerrománico. Los estudiosos del tema no consiguen datarla fielmente, aunque seguramente se trate de una obra realizada entre los siglos VII y IX.