Las elecciones
generales del 20D celebradas en España constituyen una aplastante derrota de las políticas de austeridad, un cambio histórico en el panorama político
español, después de las dolorosas políticas neoliberales europeas que
han agrandado la brecha de desigualdad en la sociedad
española. Algo está cambiando en Europa, en los países del Sur (España, Grecia
y Portugal). Una mayoría absoluta durante cuatro años, convertida absolutismo,
para gobernar de espaldas a la mayoría social, sin escuchar, han provocado que
el resultado del 20D, refleja un
severo castigo al austericidio, a la baja calidad democrática y a la corrupción. Treinta y
cinco años después, los dos partidos acostumbrado a gobernar, se derrumbaron.
El bipartidismo es corresponsable en el nacimiento
de nuevos movimientos sociales (lo nuevo frente a lo viejo), que marcará,
seguramente, un cambio histórico en
España para frenar el neoliberalismo decadente y
preparar el camino para cambios más
progresistas y por la igualdad social.