EPA 1ºT 2017
La Encuesta de
Población Activa del primer trimestre de 2017 fue peor de los esperado; se nos
cuenta desde los responsables públicos que los primeros trimestres nunca han
sido buenos.
Datos básicos demoledores: Tasa de paro 18,75%,
Ocupados 18.438.300, Tasa de Actividad 58,78% y Parados 4.255.000. ¡Qué país puede
soportar estos guarismos!
La realidad es que los datos positivos del Pib no están
repercutiendo en el empleo. El Gobierno de España nos aseguraba los empleos crecerían
al 3% el presente año (año 2016 fue 3%) y la realidad es que crecen por debajo del 2% y de manera
precaria. Los recortes realizados por el Ejecutivo para cumplir con Bruselas y
evitar sanciones por la desviación presupuestaria son motivos del descenso del
empleo público. Y parece que para los próximos trimestres seguirá la
desaceleración en la creación de empleo. Según el Fondo Monetario Internacional
en España se crearán 300.000 empleos en el año 2018, frente a la promesa del presidente
de crear aproximadamente el doble.
La precariedad
laboral sigue creciendo, especialmente entre los jóvenes. La horquilla que va desde los
20/22 años hasta los 30 años en términos de emancipación, se han desplomado. Muchos
necesitan de sus padres y otros han regresado con su familia.
Las causas de esta
tragedia son claras: la bochornosa reforma laboral y la deflación sin precedentes
de los salarios, especialmente en la fuerza joven. Trabajan y, para
sobrevivir, necesitan la colaboración de sus padres. Muchos de estos jóvenes buscan
en el exterior la estabilidad que no pueden tener en su país, España. Y la
marcha de esta caudal joven es una tragedia colateral para nuestro País.
Otros datos
relevantes: El empleo temporal crece un 6% y el indefinido el 1,7%. Los hogares que
tienen a todos sus miembros activos en paro aumentan este trimestre en 6.900,
hasta un total de 1.394.700. De ellos, 344.500 son unipersonales.
En la Comunidad Gallega el paro subió casi 13.000 personas en el
primer trimestre del presente año.
Todo está dicho.