El río Lérez nace en la Sierra del Candán, al pie del monte de San Benito después de juntarse las fuentes de Pao Dereito, el arroyo Dedra y, a continuación, los arroyos de la Mexadoira y de los Bidros. En O Rueiro da Noveliza es donde se puede decir que el río empieza a tomar cuerpo. Nace, por tanto, en las tierras de Aciveiro, en el ayuntamiento de Forcarei, y discurre por unos 60 kilómetros atravesando luego los ayuntamientos de Cerdedo, Campo Lameiro, Cotobade y Pontevedra.
Se trata de un recorrido lineal de unos seis kilómetros de baja dificultad, en el que se podrá conocer el diverso medio fluvial del tramo bajo del río Lérez, así como distintos medios forestales autóctonos.
Muy próxima al centro urbano de la ciudad, la senda parte del puente de los Tirantes por el margen izquierdo del río Lérez, donde va en forma de paseo hasta la playa fluvial, cerca del puente del tren. A partir de aquí avanza por diversas pasarelas de madera y caminos acondicionados (antaño antiguos senderos forestales que usaban los pescadores que iban al río) recorriendo los llamados Salones del Lérez, zonas donde el río se ensancha y discurre con calma gracias a la influencia de las mareas.
Poco a poco el camino se va adentrando en una zona de densa vegetación de ribera, entre robles y sauces. Destacan en esta zona la hermosa cascada de la Fillagosa, comparada por el Padre Sarmiento con los paisajes bucólicas de la mitología clásica, así como las ruinas del antiguo hotel-balneario del Lérez (de nombre Villa Buenos Aires) que aún conserva parte del edificio principal con la fuente de aguas medicinales en el interior.
La senda continúa por los antiguos accesos a la estación de bombeo del agua, un lugar donde el río provoca un gran estruendo por la fuerza que lleva. Desde aquí y hasta el final del trayecto en el embalse de Bora, los bosques de ribera adquieren mayor espesura y se pueden visitar algunos restos de molinos.