Estamos en el pueblo de Ciñera de Pola de Gordón (León). Está situado en la vertiente sur de la Cordillera Cantábrica perteneciente al Alto Bernesga. Un día cuasi veraniego para esta época del año. Atravesamos el pueblo y la plaza en la que, en el centro, figura un motivo minero. Desde la plaza vamos al Paseo del Faedo. Pronto entramos en el recorrido por un camino de tierra amplio y bien acondicionado que nos lleva hasta la boca de una antigua mina, situada a nuestra derecha.
Es una mina abandonada en la que se exponen diversas herramientas que los mineros utilizaban en las galerías. No podemos olvidar que estamos en un lugar en el que la minería tuvo mucha importancia.
Continuamos caminando plácidamente, incluso el camino desciende un poco hacia nuestra izquierda y en poco tiempo nos encontramos con un puente de piedra que tiene solamente un arco por el que cruzamos el río Ciñera o Villar. Después del puente, el camino es más irregular y el paisaje muy bonito.
Hay un área recreativa con mesas y bancos que nos permite disfrutar del entorno. Seguimos caminando y pronto nos encontramos con la joya del recorrido: el hayedo (Faedo de Ciñera).
Perfectamente señalizado con paneles informativos que narran las leyendas de las brujas y hadas. Atravesamos un prado y un puente de madera, que nos introduce en un bosque de hayas mágico, sorprendente, idílico. Surcado por el río Villar.
Allí podemos leer panel, muchos datos sobre él y también conocer la leyenda de la bruja Haeda, que nos observa desde lo alto de un árbol cercano:
“En medio del Faedo vive Fagus. Este impresionante árbol tiene más de quinientos años y es una de las hayas más ancianas de España. Su porte, totalmente distinto al de las hayas normales, es muy vistoso y con un perímetro de más de seis metros en la base y una altura de más de veinte metros se convierte, por mérito propio, en el Abuelo del Faedo de Ciñera. La Senda del Faedo está muy bien señalizada con paneles de madera, pasarelas y carteles interpretativos. Seguimos las indicaciones de la bruja Haeda y ella velará por que tengamos una maravillosa estancia en su bosque”. Fagus está catalogada como uno de los cien árboles más singulares de España.
En este Faedo de Ciñera predomina el bosque de hayas, muchas centenarias de veinte y treinta metros de altura en un estado de conservación bueno. Un lugar enigmático y bello en esta época otoñal, en el que predomina el colorido de tonos marrones. Fue declarado en el año 2007 el bosque mejor cuidado de España por el Ministerio de Medio Ambiente y la ONG Bosque sin Fronteras. Es sin duda alguna un espacio de belleza natural, en el que se puede observar desde un prisma ecológico y reflexionar sobre la importancia que tiene la conservación ambiental.
Cruzamos el Faedo y pronto nos encontramos con un paisaje totalmente distinto, agreste y rocoso; caminamos por una senda más estrecha que nos lleva a las Hoces del río Villar. Un paso estrecho, entre montañas rocosas que parece que se pegan. Era el camino que comunicaba Ciñera y Villar del Puerto, utilizado por los mineros para trabajar en las minas de Ciñera.
Las Hoces del rio Villar son un atractivo adicional al Faedo y que merece la pena visitar. Hay que cruzar un puente. El recorrido no es tan fácil y es necesario ser cauteloso y extremar las precauciones. Las rocas son resbaladizas y lisas. Subimos unos peldaños tallados en la roca y caminamos por unas pasarelas de madera que pasan a lo largo del desfiladero con vistas a la cascadas y marmitas gigantes, formadas por la erosión provocada por el paso del agua del regato Ciñera o Villar.
Al final de las pasarelas de madera nos encontramos con una cascada muy bonita y un sendero de montaña muy vertical por el que hay que trepar y que nos lleva a Villar del Puerto. Desde este punto regresamos a Ciñera por el mismo recorrido hasta el desvío que nos llevó al Pozo Ibarra.
El Pozo Ibarra en el año 2011 fue reconocido como Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto Etnográfico. Este conjunto representa la historia minera de la comarca y de España y la memoria de la vida laboral de los mineros que descendían a las entrañas de la tierra.
Este complejo minero nace a principios de siglo XX. Se inauguró en 1930 y se mantuvo en uso hasta 1997. La historia de su construcción, los hechos y circunstancias que tuvieron lugar en el poblado inicial minero, así como las condiciones de vida y el contexto socioeconómico en que tuvo lugar, se encuentra en el Archivo de la Sociedad Hullera Vasco-Leonesa, uno de los archivos mineros más importantes de España y sin duda, el más importante de Castilla y León.
Un espacio con muchas edificaciones: enfermería, vestuario para los mineros y oficinas. Lo más relevante es el Castillete y el ascensor de bajada a la mina. Se dice que es una obra maestra de ingeniería de aquellos años, construida en hierro con una altura de más de treinta metros y sesenta toneladas de peso. Permitió la actividad minera en pozos verticales.
Una vez visitado este lugar de referencia en la minería, de tiempos pretéritos, regresamos a Ciñera. Un recorrido muy recomendado.