A Pobra do Caramiñal – Serra do Barbanza.
Estamos en unos de los lugares representativos de Galicia, O Barbanza. La cima de A Curotiña en 1993 fue declarado lugar de Interés Nacional. Curota y Curotiña no son las mayores alturas de A Serra do Barbanza, pero son las que mejores vistas aéreas nos ofrecen sobre la Ría de Arosa. La Ría, A Pobra, Puerto, Bateas, Barcos. Vistas sensacionales. A Curotiña también se llama Mirador de Valle Inclán en el que hay un monumento dedicado al autor y un lugar para descansar.
Iniciamos nuestra actividad en el lugar de Aldea Vella, en una zona habilitada para estacionar los coches y con un panel informativo.
Elegimos ruta circular, a favor de las agujas del reloj para que la zona del Río de San Xoán, la parte difícil, espectacular y más apasionante, la hagamos bajando.
A medida que vamos subiendo aparecen las primeras vistas sobre la ría para un poco más adelante nos encontramos con una zona quemada recientemente porque al caminar se percibe el olor a ceniza. Próximos al Mirador de Valle Inclán las vista sobre la ría son hermosas de verdad con la Illa de Arosa. En poco tiempo llegamos al Mirador de Valle Inclán, también Mirador da Curotiña. Reposo y deleite en lugar precioso, singular con excelentes vistas aéreas. Hay un parque con asientos para el descanso del senderista o de los que se acercan por medios mecánicos. Retrocedemos sobre nuestros pasaos en busca del Mirador da Curota por un sendero pedregoso, irregular con vegetación típica de la sierra. Camino ancho y estrecho se alternan con los senderos de los animales. Alguna zona con bolos enormes por los que trepar con otros mas pequeños multiformes que conforman un paisaje único. Vistas fantásticas. En Castroallos ya estamos 434 metros sobre el nivel del mar. El camino se estrecha un poco y es irregular pero bien definido con altibajos fruto de la erosión de las lluvias. Y siempre, siempre acompañado de vistas excepcionales sobre la Ría de Arosa.
A la altura de 466 metros está Petón do Cabalo. En poca distancia deberemos cruzar la estrecha carretera que sube a la Curota y seguir ascendiendo de manera liviana hasta el aparcamiento habilitado para los que suben en coche. El último tramo de subida, facilito, sobre piedra nos llevará a un lugar único y que merece la pena visitar. El Mirador de A Curota a 512 metros sobre el nivel del mar en la divisoria de los concellos de Pobra do Caramiñal y Ribeira. “En A Curota, la frondosa península de Barbanza mira cara a cara al ejército de bateas que le devuelven el saludo en formación. Tras ellas, el horizonte abierto a las Rías Baixas ofrece la espectacular vista que - dicen los optimistas - es capaz de regalar postales de Santa Trega (A Guarda), allá donde el Miño desemboca con Portugal.
Poco importan los apenas 500 metros de altura que el lugar saca de ventaja al mar; son los suficientes como para que, cuando el cielo gallego es benevolente con el espectador, las nubes abren el telón permitiendo apreciar la panorámica de película que ofrece en la lejanía el cabo Fisterra. No es de extrañar que Valle-Inclán se rindiera a los encantos de la zona, que visitaba tanto que llegó a bautizarse con su nombre otro de los miradores próximos”. Fuente: A Voz de Galicia”
Después de disfrutar de este lugar seguimos nuestro camino par encontrarnos con A Pedra do Gato que además es fuente. Un buen tramo caminando cómodamente por la sierra hasta el Alto do Armelo a casi 500 metros de altitud. En unos minutos llagamos a la fuente próxima al Río de San Xoán que unirá sus aguas al Río Barbanza formando el Rio Pedras.
A partir del Rego das Brañas nos espera la parte más complicada y difícil del recorrido. Una bajada muy vertical pegada al Río Pedras / Río de San Xoán por un sendero enmalezado, irregular, con mucha piedra, algunos agujeros profundos por la erosión del agua. Desde el comienzo de la bajada tenemos vistas sobre el cañón del río con un montón de pozas y rápidos. El cauce del río esculpido en piedra.
Un vertiginoso descenso por una senda que casi no se ve por la maleza, entre una vegetación exuberante, pasando por diferente fervenzas espectaculares y con vistas de la sucesión de cascadas y una panorámica, al fondo, de la Ría de Arosa.
La zona más peligrosa y difícil termina en el puente de la Misarela, una construcción del siglo XIV que formaba parte del camino real que llevaba desde A Pobra hasta la aldea de Lesón. Cerca está alguna ruina de un convento (también llamado Misarela).
A partir del puente hasta el lugar de inicio se camina de maravilla, entre vegetación y también es el tramo más concurrido.
Un inolvidable recorrido por en una zona de A Serra do Barbanza.
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