En el faro de Fisterra, el fin del mundo en tiempos pretéritos, es el punto y final de las múchas rutas y perigrinaciones. Este recorrido intenta adentrase de forma circular en un lugar ídilico y emblemático de A Costa da Morte. Una ruta corta con algonos tramos algo pronunciados cuando salimos del aparcamiento con destino a la parte alta del monte.Salimos desde un aparcamiento y área de descanso próxima a la playa Langosteira, en sentido contrario a las agujas del reloj. Pronto llegamos a un camino que los llevará hasta la conocida playa Mar de Fora. Paisaje, océano, montaña y dunas invitan a quedarse.
Después de caminar entre las playa y las dunas llegamos a una pasarleas de madera en las que zigzagueamos para ganar altura que nos llevará hasta un mirador y lugar de descanso con vistas extraordinarias sobre el Atlántico.
Abandonamos este mirador siguiendo un camino empedrado recientemente con destino al lugar de a Insua, que cruzamos para iniciar un ascenso continuado por una canella profunda, entre muros. Se puede constatar que en tiempos pasados fue un lugar importante de paso.
Una vez que ganamos altura, caminamos por la costa con vistas espectaculares sobre el océano, realizando un recorrido como la silueta de este lugar. Giramos, sin abandonar la imensidad del Atlántico para iniciar la parte más empinada del recorrido (Monte Facho).
Pronto divisamos, al fondo el emblemático faro de Fisterra.
Existen multitud de alterntivas, desde esta parte alta, para caminar y diseñar recorridos, según preferencias y gustos. Visitar las ruinas de San Guillerme.
Descendemos al faro. Un aluvión de visitantes disfrutan de este parage único y universal.
Cuando comenzamos la bajada nos iremos acercando paulatinamente al Faro y al punto final de nuestra ruta. En este lugar podemos recrearnos con su espectacular puesta de sol y contagiarnos del bullicio de los muchos peregrinos y excursiones que abarrotan las inmediaciones del faro y los acantilados próximos. En este punto también podemos encontrar a los caminantes que culminan el Camino de los Faros, en la última etapa de la playa de Nemiña.
Regresamos al inicio siguiendo la ruta del camino, siguiendo un sendero peatonal que separa los peatones de los coches, para llegar a la villa de Fisterra y que merece la penar a recorrer así como visitar el castillo de San Carlos.
Ideas: completar la jornada disfrutando de la gastronomía donde destaca el marisco y realizar un recorrido en uno de los barcos turísticos que salen del puerto.
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