El Fondo
Monetario Internacional, en sus proyecciones sobre la economía mundial, estima
un crecimiento de un 3,70% para el 2014 y un 3,90 para 2015. La zona euro está
en transición (recesión a recuperación) y en el caso de España el nivel elevado
de la deuda y la fragmentación financiera provocarán tensiones. Esto es un aviso
a navegantes y da la impresión que seguirán las concentraciones de las
entidades financieras. Se suele ejecutar lo que sugiere el FMI:
“La zona del euro está
pasando de la recesión a la recuperación. Se proyecta que el crecimiento
aumentará a 1% en 2014 y a 1,4% en 2015, pero la recuperación será desigual. En
general, el repunte será más moderado en las economías que están experimentando
tensiones, a pesar de algunas revisiones al alza, como en el caso de España. El
elevado nivel de deuda —tanto pública como privada— y la fragmentación
financiera frenarán la demanda interna; las exportaciones, por su parte,
seguramente contribuirán en mayor medida al crecimiento. En el resto de Europa,
la actividad del Reino Unido se ha visto estimulada por la mejora de las
condiciones de crédito y el fortalecimiento de la confianza. Se prevé que el
crecimiento promediará 2¼% en 2014–2015, pero la capacidad económica ociosa
seguirá siendo elevada”.