La contabilidad de la empresa y, en especial, el registro y
la valoración de los elementos de las cuentas anuales, se desarrollarán
aplicando obligatoriamente los principios contables que se indican a
continuación para que sea una contabilidad íntegra, fiable y sin omisiones de
información relevante y significativa:
Empresa en
funcionamiento. Se considerará, salvo prueba en contrario, que la gestión
de la empresa continuará en un futuro previsible, por lo que la aplicación de los
principios y criterios contables no tiene el propósito de determinar el valor
del patrimonio neto a efectos de su transmisión global o parcial, ni el importe
resultante en caso de liquidación.
En aquellos casos en que no resulte de aplicación este
principio, en los términos que se determinen en las normas de desarrollo del Plan
General de Contabilidad, la empresa aplicará
las normas de valoración que resulten más adecuadas para reflejar la imagen
fiel de las operaciones tendentes a realizar el activo, cancelar las deudas y,
en su caso, repartir el patrimonio neto resultante, debiendo suministrar en
la memoria de las cuentas anuales toda
la información significativa sobre los criterios aplicados.
Devengo. Los efectos de las transacciones o hechos
económicos se registrarán cuando ocurran, imputándose al ejercicio al que las
cuentas anuales se refieran, los gastos y los ingresos que afecten al mismo,
con independencia de la fecha de su pago o de su cobro.
Uniformidad. Adoptado un criterio dentro de las
alternativas que, en su caso, se permitan, deberá mantenerse en el tiempo y
aplicarse de manera uniforme para transacciones, otros eventos y condiciones
que sean similares, en tanto no se alteren los supuestos que motivaron su
elección. De alterarse estos supuestos podrá modificarse el criterio adoptado
en su día; en tal caso, estas circunstancias se harán constar en la memoria,
indicando la incidencia cuantitativa y cualitativa de la variación sobre las
cuentas anuales.
Prudencia. Se deberá ser prudente en las
estimaciones y valoraciones a realizar en condiciones de incertidumbre. La
prudencia no justifica que la valoración de los elementos patrimoniales no
responda a la imagen fiel que deben reflejar las cuentas anuales.
Asimismo, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 38
bis del Código de Comercio, únicamente se contabilizarán los beneficios
obtenidos hasta la fecha de cierre del ejercicio. Por el contrario, se deberán
tener en cuenta todos los riesgos, con origen en el ejercicio o en otro
anterior, tan pronto sean conocidos, incluso si sólo se conocieran entre la
fecha de cierre de las cuentas anuales y la fecha en que éstas se formulen. En
tales casos se dará cumplida información en la memoria, sin perjuicio de su
reflejo, cuando se haya generado un pasivo y un gasto, en otros documentos
integrantes de las cuentas anuales. Excepcionalmente, si los riesgos se conocieran
entre la formulación y antes de la aprobación de las cuentas anuales y afectaran
de forma muy significativa a la imagen fiel, las cuentas anuales deberán ser
reformuladas.
Deberán tenerse en cuenta
las amortizaciones y correcciones de valor por deterioro de los activos, tanto
si el ejercicio se salda con beneficio como con pérdida.
No compensación. Salvo que una norma disponga de
forma expresa lo contrario, no podrán compensarse las partidas del activo y del
pasivo o las de gastos e ingresos, y se valorarán separadamente los elementos
integrantes de las cuentas anuales.
Importancia relativa. Se admitirá la no aplicación
estricta de algunos de los principios y criterios contables cuando la importancia
relativa en términos cuantitativos o cualitativos de la variación que tal hecho
produzca sea escasamente significativa y, en consecuencia, no altere la expresión
de la imagen fiel. Las partidas o importes cuya importancia relativa sea escasamente
significativa podrán aparecer agrupados con otros de similar naturaleza o
función.
En los casos de conflicto entre principios contables,
deberá prevalecer el que mejor conduzca a que las cuentas anuales expresen la
imagen fiel del patrimonio, de la situación financiera y de los resultados de
la empresa. Fuente: PGC - ICAD