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sábado, 1 de junio de 2019

RUTA DA TERRA DE ARRIBA - CONCELLO DE VILARDEVÓS (OURENSE)

La intensa relación de Vilardevós con el contrabando, a través de su solitaria y agreste frontera con Portugal (A raia), identifica el principal patrimonio de este municipio con una naturaleza de montaña que lo domina casi todo. Las Rutas del contrabando. 
Ganado, vino, sal y harina fueron durante mucho tiempo ejes destacados de esta actividad. Durante la posguerra española, debido al desabastecimiento. Café, bacalao, azúcar, cobre y tabaco estaban entre los productos más rentables. Terminó con la apertura comercial de las fronteras europeas en los años ochenta. 
El municipio de Vilardevós cuenta con tres rutas turístico y culturales dedicadas al contrabando. Dos parten de Vilardevós capital (rutas de A raia y de A serra) y la tercera de Soutochao (ruta de la Tierra de Arriba). Las tres son de recurrido circular. 
Nuestro objetivo en el día de hoy fue la Ruta de la Tierra de Arriba, realizada en sentido contrario a las agujas del reloj. 
Iniciamos el recorrido según las indicaciones del Concello de Vilardevós en el pintoresco pueblo de Soutochao. Ya de mañana con un calor de justicia. 
El punto más representativo de este recorrido está en torno a la Cidadella, el área recreativa y la cascada de A Cidadella. 
Próximo al contorno de este paraje de A Cidadella está la frontera con Portugal. Recorremos las orillas del Regato Pontón que nos llevará a la cascada del mismo nombre que podremos admirar desde distintos miradores naturales y movernos por puentes de madera. Bonito lugar. 
Una señora de Soutochao nos preguntó por nuestro destino. - Vamos a la cascada-. Su respuesta con retranca: “Do feo que é ese lugar hasta perece bonito” 
En las tierras altas de Vilardevós hay numerosas plantaciones de castaño, óptimas para la producción de castañas de muy buena calidad al igual que las del concello de Riós. 
Pasamos al lado de Tomonte que pertenece a la parroquia de Soutochao para seguir destino a San Bartolomé de Berrande. Se puede visitar el templo de San Bartolomeo, construido en 1792 con una torre campanario de tres cuerpos y balconada de piedra cubierta y una cúpula de piedra y una cruz de hierro. 
Regresamos a Soutochao por caminos amplios, consecuencia de la concentración parcelaria, observando muchas fincas con plantaciones de castaños. 
Un poco más de 15 kilómetros un poco incómodos por el calor sofocante.