On September 18, the Fed decided not
to touch its monetary policy, a somewhat controversial decision because the
messages sent were divergent with his performance. Possibly the Federal
Reserve's credibility is in question, in previous meetings hinted that debt
purchases would be reduced gradually. Market participants were shocked when
Bernanke announced that everything was the same, no change in the volume of
purchases. In future monetary policy decisions possibly potential problem of
credibility and the actors involved in the market have reason to doubt the Fed,
which would result in increased interest rates. And is that markets discount it
all. Maintain long stimuli could generate in the future, a bubble on assets.
Macro data are good with short-term growth close to 2% and better long-term
prospects with inflation below 2%.
El 18 de septiembre la Fed decidía no
tocar su política monetaria; una decisión un tanto controvertida porque los
mensajes enviados eran divergentes con su actuación. Posiblemente la
credibilidad de la Reserva Federal esté en entredicho; en reuniones anteriores
se dejaba entrever que las compras de deuda se reducirían poco a poco. Los
actores del mercado quedaron estupefactos cuando Bernanke anunciaba que todo seguía
igual, sin cambios en el volumen de compras. En futuras decisiones de política
monetaria posiblemente exista un riesgo potencial de credibilidad y los actores
que intervienen en el mercado tengan motivos para dudar de la Fed, lo que se traduciría en aumentos de los tipos
de interés. Y es que los mercados lo descuentan todo. Mantener los estímulos
durante mucho tiempo podría generar en un futuro, una burbuja sobre los activos. Los datos macro
son buenos con crecimientos en el corto plazo cercanos al 2% y con perspectivas
mejores a largo plazo con una inflación inferior al 2%.