España sigue en la
unidad de cuidados intensivos, con grandes secuelas en la mayoría de las capas sociales, salvo
para una minoría de privilegiados, después de la grave recesión.
Una deuda pública
próxima al 100% de Pib. Después de cuatro años de recortes brutales, los datos publicados
por el Banco de España (ayer miércoles) dicen que la deuda de las
administraciones públicas españolas se incrementó en 36.139 millones de euros en 2015, hasta rozar los 1,07 billones de euros. Bruselas establece como límite el 60% del Pib.
El Gobierno
conservador de Mariano Rajoy y sus políticas neoliberales ha logrado revertir
la tendencia del desempleo durante su mandato
a base de contratación temporal, precaria, sin derechos laborales y con
salarios míseros. La tarea de la redistribución del
Pib y la contención de la deuda ha sido
un fiasco, a pesar de que la
actividad económica se ha acelerado claramente desde hace dos años, con el
apoyo de la demanda interna, tanto del consumo privado y la inversión, que ha
tomado el relevo de las exportaciones. Según las proyecciones del Fmi y la Comisión Europea, la deuda no dará
marcha atrás hasta el próximo año. El Fondo
Monetario Internacional prevé una deuda del 94% del Pib en 2020. Y gracias a los vientos favorables para
nuestra economía, ajenos al gobierno, llámese Mario Draghi, caída precio del
petróleo, depreciación del euro, conflictos que favorecieron el auge del
turismo.
España: alumno torpe
de la Zona Euro. Dando la nota. A nivel europeo, España es uno de los cinco
países de la Zona Euro más endeudado por detrás de
Grecia, Italia, el Portugal y Bélgica. Francia no se queda atrás
con una deuda para este año al 96,8%(según Bruselas). Alemania continúa reduciendo su endeudamiento (69,2% este año, según la Comisión). Los mejores alumnos de la Zona
Euro son los estados bálticos, Lituania, Letonia y en particular la de Estonia que muestra una deuda por debajo del 10% del Pib.