El mirador de Gundián ofrece las vistas de un magnífico entorno natural. Destaca, en primer lugar, el Paso da Cova, que surge cuando la ladera sur del Pico Sacro, que cuenta con un filón de cuarzo de 4 kilómetros, se corta para dejar paso al río Ulla, quedando al otro lado el monte Castro. Se forma así un enclave único y singular, un magnífico estrechamiento del río de 4 metros de ancho entre dos paredes de unos 50 metros de caída vertical durante un recorrido de 14 metros. Este paso queda salvado en la actualidad por el puente del ferrocarril, el antiguo puente de Gundián y el moderno del Ave, y tiene la particularidad de ser el único terreno al sur del río Ulla que pertenece a la provincia de A Coruña.
Cuentan las leyendas que alguna vez hubo aquí una gran laguna que ocupaba tierras río arriba. Relata la historia que, escondido entre las rocas próximas al actual Paso da Cova, había un monasterio de templarios del siglo XIV (del que no se conserva ningún vestigio). La tradición añade que los monjes de este monasterio de San Xoán da Cova perforaron el monte para secar la laguna, dando origen a este estrecho paso. (Fuente: Turismo de Santiago)