¡¡¡Buenos días!!! Tempranito nos marchamos hasta Ochogavía, una de las entradas a la Selva de Irati junto con el de Orbaizeta. Hay un centro de interpretación del parque y nos ofrecen un recorrido guiado y que supone un coste. Nuestra opción es caminar por nuestra cuenta. Nos recomiendan que vayamos a las Casas de Irati y que realicemos los recorridos señalizados con los guarismos 63A y 52C.
Ochogavía es un precioso pueblo, típico del Pirineo navarro con calles empedradas, un viejo puente medieval, las casas con los tejados muy empinados, el río y un paisaje de estampa. Altas cumbres y profundos bosques de pinos silvestres y hayas hacen de Ochogavía uno de las localidades más pintorescas de Navarra, a más de 760 metros de altitud y en donde los ríos Anduña y Zatoya unen sus aguas para formar el río Salazar. Allá en la cima de la montaña, el santuario de la Virgen de Muskilda. Existe ruta a pie desde el pueblo.
La Selva de Irati es el segundo abetal y hayedo más extenso y mejor conservado en Europa, después de la Selva Negra alemana. Ubicado en el pirineo oriental de Navarra, rodeado por los picos Orhi y Abodi en la cabecera de los valles pirinaicos de Salazar y Aezcoa. Un tesoro natural de pastizales, hayedos y abetos fundamentalmente unido a las abundantes aguas, al llover mucho, forman un espacio único y sin olvidar la fauna salvaje. Además, existe una abundante y variada flora en parajes en estado primitivo: tilos, olmos, avellanos, arces, boj, sauces, enebro, líquenes, helechos, musgos y patxarán. También abundan los robles dispersos, en soledad, entre esta vegetación exuberante.
Desde Ochogavía nos dirigimos a Casas de Irati por una carretera de montaña de 25 kilómetros, pasando por el alto de Tapla (también denominado Paso de Tapla). A partir de este punto se desciende continuamente por una carretera zigzagueante que nos llevará a la entrada del parque. Pagamos 5€ por el coche, importe que se invierte en el parque. Nos llevó sobre unos 40 minutos desde Ochogavía.
Un recorrido fantástico por un paraje único, de quince kilómetros super entretenidos, al principio por las zonas altas del bosque, para descender hasta el pantano de Irabia. Otro mundo. Algo diferente. Llegamos hasta la pared del pantano, con la posibilidad de continuar o regresar, siguiendo las recomendaciones de los informadores del parque, regresamos siguiendo las señalizaciones 52C y 63A además un tramo del Gr 11.