Estamos en Lumbier.
Este pueblo navarro está en la Sierra de Leire, como abrazada por un meandro del río Salazar que está próximo a confluir con el río Irati. Estamos en la cuenca del Lumbier integrada por los valles Urraúl Alto y Bajo junto con el valle Romanzado.
Nos interesamos por la Foz de Lumbier. El sendero es circular y al inicio, asciende el cordal montañoso que separa las cuencas de Lumbier y la de Liédena para descender hasta las orillas del río Irati. El río de la Selva de Irati remonta la Foz de Lumbier tallada por el mismo en roca caliza.
Al principio de la ruta hay un área de recepción para aparcar previo pago que incluye un mapa explicativo. Desde el área de acogida o recepción, ascendemos por una senda estrecha muy bonita y después por una pista ancha hasta alcanzar el cordal montañoso. Tenemos amplias vistas sobre la curiosa sierra Leire y la cuenca del Lumbier. Descendemos hasta alcanzar el trazado antiguo del tren de Irati, a orillas del río. Este paisaje singular junto con la sierra Leire en 1987 recibió la denominación de Reserva Natural junto con la Foz de Arbayún.
Ahora ya caminamos por el trazado del ferrocarril. Dejamos a nuestra izquierda el puente de Jesús (también denominado El del Diablo) del que quedan restos. Entramos en un primer túnel para acceder al interior de la Foz, con acantilados totalmente verticales de rocas de tonos rojizos, grisáceos y otros blanquecinos que contrastan con el verde de la vegetación. Se pueden ver aves rapaces (buitres leonados).
Al final de la Foz, atravesamos otro túnel que nos devolverá al inicio del recorrido. Ocho kilómetros de recorrido por un espacio especial, genuino.