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domingo, 22 de septiembre de 2019

LOS PERROS COMO HIJOS - ¿QUE NOS PASA? - OURENSE TIENE MÁS PERROS REGISTRADOS QUE MENORES DE DIECISÉIS AÑOS

Fuente: La Voz de Galicia

Posiblemente habrá muchas personas que se ofendan si leen este escrito. Vaya como anticipo que soy respetuoso con las mascotas (perros y gatos), los respeto y no tengo nada en contra de estos animales de compañía. En el patio de la casa de mis padres siempre estuve rodeado de perro/s y gatos/as. Lloré por su desaparición. A Miquiña, escapando de un perro, se subió desesperada a un pino altísimo del que no fue capaza de descender. Varios días maullando, con sonido agónico hasta que mi padre construyó un artilugio de madera con una cesta para rescatar a la gata. Fue uno de esos días más felices que tengo interiorizado. Queríamos mucho a la gatita. 
En El País, mayo pasado, informaba que en España hay más perros que menores de quince años. A finales del 2018 La Voz de Galicia informaba que en Ourense había censados más de 72.000 perros que son muchos más si contamos los no registrado. Dato demoledor y preocupante para la provincia interior de Galicia donde los menores de 16 años son 32.800 (niños, jóvenes y adolescente) frente a los 72.000 perros. 
Comparar un animal con un hijo. "Prefiero un perro fiel que un hijo mal criado" En este siglo es normal encontrar personas que giran su vida en torno a una mascota, su cuidado. Vivir para perros y gatos. Y es que el perro ya no es un animal de compañía, es un miembro importante de la familia. Se quiere un perro con comportamientos humanos. 
Textual una mujer de cuarenta años más/menos a su perro. “mi cielo, mi rey, corazón mío, cariño que meada tan grande hiciste. Así corazón”. Lo abraza y le besuquea ardientemente. 
Creo que muchas personas solteras/os, casadas/os y sin descendencia, separadas/os (aunque en mayor medida ellas) parece que son los sustitutos cuasi perfectos de los hijos. En varias ocasiones escuché: “los hijos solo te dan disgustos y los perros son más fieles, agradecidos y te dan más amor”. Es una falacia. El amor por un hijo no puede ser como el de un perro. Nos estamos volviendo locos, contra natura. 
En casa de mis padres los perros y gatos eran tan solo perros y gatos, con su instinto, educados, libres, comportándose como lo que son. Simplemente meaban, no felicitábamos al perro por su meada grande o pequeña. Nos preocupábamos por ellos sin tratar de humanizarlos. El perro tenía su rol. Tenía su caseta y se comportaba como un perro normal. 
Petfriendly.io en su página: “¡Las mascotas también son personas! Sus vacaciones familiares deben incluir a toda la familia. Incluso los peludos (y no estamos hablando del tío Alan)”. 
¿Qué hacemos con los niños si proliferan los Adults Only? ¡Preocupante! Parece como si los perros estuvieran sustituyendo a los hijos. ¡Me niego a admitir esta hipótesis! 
Los perros son el rey de la casa y no los niños. Se recogen sus caquitas con cuidado (algunos/as se hacen el avión porque los parques, zonas verdes y areneros de las zonas infantiles están ..gados. Defeca el perro y la dueña mira a su alrededor y no hay gente, abandona el lugar sin recoger el pastel. ¡Incívica! 
Y el ajuar de verano e invierno: Abrigos, blusas, sombreritos, adornos, cintas, calcetines pezuñas o como se llamen. ¡Ah! Y el carrito de paseo con la correspondiente bolsa colgada con los elementos propios como si de un bebé se tratara. Esto es tortura. 
El lunes pasado, en una cafetería, tomaba una estrella 0,0 y enfrente una señora compartía su infusión y vaso con el perro. 
El profesor particular (coach) para que humanice y evolucione a nuestro antojo el perro de turno con las normas de urbanidad humanas y sepa dormir en la cama con su dueño/a. 
La peluquería, las comidas y especialidades Gourmet para perros y gatos. Y, si tenemos un viaje de estudios, de negocio o por trabajo, ahí están los hoteles para perros. Nada de dejar el animal humanizado con cualquiera. ¡Que delirio! 
Los dueños de los perros son como los padres primerizos, su perro es el mejor, el más guapo, el que tiene estilo enseñando la patita. ¡Es más guapo! ¡Que rico es! 
Cuando llega un perro a casa es como si llegara un hijo. Se necesita una pasta gansa para poder mantener humanizado el perro en contra de su voluntad. Las abuelitas ayudaron a sus hijos a criar y educar a los nietos, con sacrificio y mucho amor. Ese nieto no siente, no sufre y no llora a su abuela que tanto hizo por él. El perro es el acreedor de esos sentimientos y la abuela no. Ni una lágrima por su abuelita en su funeral. 
Viendo los datos que salen en la prensa y lo que observo en mi entorno, divago y por momentos pienso que en estos tiempos globales y vertiginosos que las mascotas son los nuevos hijos. 
El trato es cuasi igual al de los hijos. Queremos que las mascotas sean humanos. Se nos va la olla. Tener un hijo es algo maravilloso, sublime no comparable a nada. Es lo mejor de lo mejor que le puede ocurrir al ser humano. El hijo te responde y tú igual. Te puede hacer sufrir o bien llenar de felicidad según su comportamiento humano. Te preocupa su futuro, estudios, enfermedades, problemas, si no tiene trabajo. Es tu prolongación humana. Existe una retroalimentación humana, natural. 
La mascota te mira, levanta la pata, mueve el rabo, salta cuando va a salir a la calle, pero no te preocupa su futuro, sus estudios. No esperas nada de un perro. Tiene su propio comportamiento animal que nada tiene que ver con los humanos. Tiene las limitaciones propias de un perro que se mueve por su instinto canino. Te puede fastidiar las cortinas jugando. “¡como le voy a castigar con esa carita que pone y con el muchísimo amor que me da y lo agradecido que es”. Vale, los perros tontos no son. Su instinto reconoce a la persona que lo trata bien. 
Una mascota es un animal de compañía que trataré con el debido respeto, cuidaré, alimentaré y querré, pero nunca desde sentimientos humanos. Intentar humanizar a los perros, desde mi punto de vista es una forma de tortura.