Buenas tardes. Mirar al otro lado del Atlántico es necesario para tomar nota de los acontecimientos relevantes. En relación a los acontecimientos Oriente Medio, también dependerán de las decisiones de los Estados Unidos.
Los mercados cerraron septiembre y el tercer trimestre en positivo, a pesar de la creciente incertidumbre política y económica. El S&P 500 alcanzó otro máximo histórico, el Dow Jones ganó un 0,1% y el Nasdaq cerró el lunes 30 de septiembre con una ganancia del 0,4%.
La guerra de Oriente Medio se expande. Irán lanzó un montón de misiles contra Israel. El estado judío prometió represalias e Irán dijo que cualquier represalia provocará una respuesta aplastante. Consecuencia de estas amenazas cruzadas fue la subida de precios de los productos energéticos. Los futuros del crudo subieron casi un 5% el pasado jueves, el oro se está acercando a máximos históricos (valor refugio) y los títulos de las compañías de defensa también subieron.
No podemos olvidar el huracán Helena, con un gran número de muertos, con pérdidas cuantiosas en el sureste de los Estados Unidos. Se calcula que los seguros tendrán que hacer frente a pérdidas cercanas a los 6.500 millones de dólares usa.
La conflictividad laboral también está presente y latente en el país del Tío Sam. La huelga de trabajadores de Boeing que afecta a más 32.000 empleados. La Asociación Internacional de Estibadores (ILA), llegó a un acuerdo con la Alianza Marítima de los EEUU (USMX) para suspender la huelga. Exigen más protección laboral y mejores salarios. Esta huelga es la primera desde 1977, después de que las negociaciones se estancaran por las demandas sindicales de una subida de salarios significativa y protección contra la pérdida de empleos relacionada con la creciente automatización.
La mediación del presidente Biden, que se ha alineado con los trabajadores, arranca un aumento salarial del 62% en seis años, aunque se seguirán negociando otras reivindicaciones.
El legado eterno de Joe Hill (Joel Emmanuel Hägglund) en los Estados Unidos.
Recientemente, en el año 2016 se fundó el Joe Hill Memorial Music Award para conmemorar a Joe Hill, nacido en 1879, el siete de octubre en Suecia. Este año 2019 la galardonada fue Patti Smith con las entradas agotadas en el Stockholm Waterfront en Suecia. Vaya por delante que me encanta la música de Patti.
Joe Hill fue ejecutado el diecinueve de noviembre de 1915 en los Estados Unidos. Decir que este premio se entrega en consideración a las personas que trabajan dentro de la música con el espíritu de Joe, que son valores elementales. En la tierra que le vio morir, Hill dejó un legado musical que se ha transmitido de generación en generación. Forma parte de la canción tradicional obrera del país. Persona comprometida con la lucha sindical. Joe Hill fue detenido y procesado y condenado a muerte en el año 1915, acusado de matar al padre y al hijo en un atraco a comercio que regentaban.
Organizador sindical, compositor de canciones, trabajador itinerante, Joe Hill se hizo popular después de que un tribunal de Utha lo condenara por asesinato. Hombre conocido en el mundo de los vagabundos, en las manifestaciones, en los piquetes y autor de canciones laborales de corte popular y agitador de los Trabajadores Industriales del Mundo (IWW)
(IWW o los Wobblies) es un sindicato seguidor de la teoría sindicalista revolucionaria (democracia laboral y autogestión obrera), que tiene su origen en Estados Unidos, aunque también está presente en otros países, también en Europa.
Próximo a su ejecución, arengó a sus compañeros trabajadores: “¡No pierdan el tiempo de luto, organícense!”. Joe Hill, se convirtió en un mártir del sindicato IWW y un héroe popular laborista. Trovador del descontento.
Seis hermanos de familia luterana religiosa, de nacionalidad sueca. Su padre trabajaba en el ferrocarril (Olaf). Sus padres fueron los que guiaron a Joe en la música. Llego a tocar el piano en un café.
Pronto murió su padre (1887) de enfermedad laboral y los chiquillos se abandonaron la escuela para trabajar y poder sobrevivir. Joe, tenía nueve años y trabajó de bombero, en una fabrica de cuerda y en una grúa a vapor. Enfermó de tuberculosis cutánea y articular en el año 1900; decidió viajar a Estocolmo para intentar la cura, realizando trabajos esporádicos al mismo tiempo que recibía tratamiento y operaciones que desfiguraron su cara y cuello. A los dos años muera Margareta, su madre. Al morir la madre los chicos, venden la casa familiar y se lanzan a la aventura de un mundo mejor. Cuatro se quedan en Suecia y dos Paul (el menor) y Joe se van para Estados Unidos en el año 1902.
Joe Hill, en su nueva etapa, trabajo en varios trabajos en NY. Se fue a Chicago y trabajó en un taller mecánico. Fue despedido e incluido en una lista negra por intentar organizar un sindicato.
En San Pedro (California) se unió a la IWW, siendo secretario local en donde escribió muchas de sus canciones más famosas: El predicador y el Esclavo, Casey Jones, Chica Rebelde.
En el año 1911 se fue a Tijuana en México formando parte de un ejército de varios cientos de vagos y radicales que intentaba derrocar la dictadura mexicana de Porfirio Diaz, apoderarse de la Baja California y emancipar la clase trabajadora, declarando la libertad industrial. Las tropas del ejército mexicano en seis meses terminaron con la aventura, llevando a los cien últimos radicales a la frontera.
En 1912 participa en una coalición por la libertad de expresión de Wobblies, soltero, socialistas, sufragistas, taxistas que protestaban por la decisión de cerrar, por parte de la policía, un centro de la ciudad para las reuniones callejeras. Participa en la huelga de la construcción de ferrocarriles en Columbia Británica, escribiendo varias canciones.
Su primer arresto fue en 1913 en la huelga de los trabajadores portuarios y fue registrado y acusado de vagancia y retenido durante treinta días (mientras duró la huelga).
En el mes de enero de 1914, día 10 Jode Hill llamó a la consulta (tal vez al domicilio) de un médico de Salt Lake City (11,30 de la noche) para que le curase de una herida de bala, que, según él, fue del disparo de un marido herido y enojado por acostarse con su esposa.
Esa misma noche, pero más temprano, y en otra zona de la ciudad un comerciante y su hijo habían sido asesinados. Uno de los asaltantes fue herido en el pecho por la víctima más joven antes de morir. La herida de Joe Hill, lo vinculó con el suceso, en el incierto testimonio de dos testigos oculares. Joe Hill habría estado en la cama de una mujer casada la noche del asesinato y, para no arruinar la reputación de la señora, habría desistido de su coartada. Esta es la historia que se ha repetido en muchas canciones y en la película sobre su vida.
Mi voluntad es fácil de decidir:
No dejo nada para repartir.
Mis parientes no necesitan quejarse y gemir.
“El musgo no se aferra a un canto rodante”.
¿Mi cuerpo? ¡Ah! Si pudiera elegir:
lo reduciría a cenizas,
y dejaría soplar las felices brisas
para que las llevaran a donde germinan las flores.