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| PRINCESA KRISTINA DE NORUEGA |
Estamos en el suroeste de la provincia de Burgos, en tres ayuntamientos muy importantes que destacan por su patrimonio histórico y cultural. Se trata de tres puntos vitales, que unidos, forman un triángulo mágico de obligada visita. Si tenemos poco tiempo, como nosotros, la poca distancia que las separa, permite la realización de un recorrido rápido por el triángulo del Arlanza. Tres núcleos poblacionales básicos configuran este espacio: Santo Domingo de Silos, Covarrubias y Lerma. El inicio del recorrido no importa; cada cual a su mejor conveniencia. Destacar que hay otros lugares dentro del triángulo que tienen mucho interés. Con poco tiempo visitamos lo relevante.
Santo Domingo de Silos: Mi primera impresión del lugar es algo espiritual, lo religioso y los cantos gregorianos. Se puede pernoctar con los monjes, solo hombres y durante días limitados. Precioso pueblo escoltado por la majestuosidad del monasterio. Calles antiguas que nos trasladan a tiempos pretéritos, de la época medieval. Se respira tranquilidad y sosiego.
En el monasterio destaca su claustro románico y el ciprés. Numerosos escritores y poetas han versado sobre este lugar: Rafael Alberti (Dialoguillo de la Virgen de Marzo y el Niño), Gerardo Diego (El Ciprés de Silos), Unamuno (encontró en Silos el sosiego para escribir una de sus obras capitales, El Cristo de Velázquez, en la que volcó sus principales obsesiones).
Paseamos por un lugar tranquilo, amable y frío. Este pueblo está vinculado al monasterio desde hace dos mil años. También destaca la iglesia de San Pedro construida entre los siglos XII y el XVII. La patrona de este pueblo es la Virgen del Mercado.
En el monasterio hay visitas guiadas. Según nos informaron solo una parte del mismo está al público (planta baja). Otras estancias se dedican a la vida monacal benedictina.
El tiempo es escaso. El próximo destino es la villa medieval de Covarrubias. Nada más entrar, te das cuenta que todo cambia, sobre todo las construcciones de las casas. Antiguas construcciones, pintorescas de adobe y vigas consistentes de madera intercaladas que ofrecen la visitante la imagen de regresar al pasado medieval. Increíble lugar. Un recorrido aleatorio, callejeando los rincones mágicos que ofrece esta singular villa. El río Arlanza siempre presente, vigilante.
Vistamos la Colegiata (gótico tardío) y el torreón de Doña Urraca del siglo X. Al salir de la Colegiata, nos encontramos con la estatua de la Infanta Cristina, princesa de Noruega que vino a España para contraer matrimonio.
LA GRAN PUTADA A LA PRINCESA VIKINGA. ENTERRADA EN COVARRUBIAS.
La princesa noruega viaja a España para contraer matrimonio con el rey Alfonso y ser la reina de Castilla. Un viaje demoledor, pasando por el Condado de Barcelona para llegar a Burgos en la nochebuena de 1257. Descansaron en el monasterio de Huelgas.
Cuando la vikinga llega a Valladolid, después de un eterno viaje, el rey Alfonso X, cambió de opinión. Decidió no repudiar a su esposa y continuar su matrimonio con la reina Violante de Aragón, pues acababa de parir una hija legítima de nombre Berenguela.
No sé cómo, pero se decide que la princesa del norte de Europa de case con el infante Felipe de Castilla (hermano del rey), de 21 años de edad que había sido nombrado arzobispo de Sevilla. Antes de ser arzobispo había ostentado el cargo de abad de la Colegiata de Covarrubias.
¡Copón! El arzobispo se llevó el bombón. El extravagante matrimonio entre arzobispo y la joven princesa vikinga se celebró en Valladolid el último día de marzo de 1258.
TRAMAS O LEYENDAS
Se habla que la muerta de la princesa Cristina pudo ser por envenenamiento de la reina Violante (celosa), debido una infección mortal.
También se comenta que el rey Alfonso y Cristina de Noruega se llegaron a conocer e intimar. El amor se hizo patente, pero Alfonso no podía renunciar de su esposa Violante. Decidieron la separación y la joven y bella princesa murió por desamor del rey.
La teoría que cobra mas fuerza es que Cristina murió por melancolía, añoranza de su tierra, de sus seres queridos, de su gente, de los fiordos y las montañas noruegas.
EL MARIDO ARZOBISPO - HOMBRE DE POCA PALABRA.
Felipe esposo de Cristina de Noruega, tras su fallecimiento ordenó que fuera enterrada en Covarrubias. Habría prometido a su esposa que levantaría una capilla en honor a San Olav, santo escandinavo del que era devota. Y vaya si pasaron años.
La promesa se llevó a cabo en 2011. La Fundación Princesa Kristina y la Junta de Castilla y León levantaron la capilla en honor al San Olav.
La capilla está orientada según la tradición canónica, con la cabecera hacia el este y abierta a un teatro natural exterior. Es totalmente de acero tratado con el fin de simular la manera tradicional en la que se representa a San Olav, embutido en su armadura de acero.
San Olav fue rey de Noruega de origen vikingo, se convirtió al cristianismo y murió en la batalla de Stiklestad.
Está claro que Felipe hermano del Rey, era hombre de poca palabra. Por eso era arzobispo.
Queda el último punto del triángulo: Lerma
Lerma es una villa sorprendente, más bulliciosa que las dos anteriores. Alberga elementos medievales y se caracteriza por la cultura y la política de finales del siglo XVI y el siglo XVII. Lerma fue en centro político y de poder absoluto. Se trata de una villa cortesana de la época. El Duque de Lerma fue el impulsor de la construcción de edificios singulares de la vida palaciega.
Un recorrido muy recomendado.
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