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viernes, 25 de noviembre de 2022

KEYNES RESUCITA PARA ESTABILIZAR LAS ECONOMÍAS

Keynes 1913 - Michael Holroyd, Lytton Strachey: A Critical Biography (1967), Volume 1, p. 344
La economía es una ciencia de la sociedad y para la sociedad. No puede ser la ciencia 20/80.
Que el 20% de la población acapare el 80% del PIB mundial. ¡Quizás me quede corto!
La economía tiene rigor empírico y ciencia matemática. Econometría, estadística…
Hace dos siglos los gurús económicos buscaban afanosamente descubrir elementos económicos de manera deductiva para posteriormente ser contrastados con la realidad. Como si existiera un prisma mágico que emite hipótesis cuasi verdaderas sobre economía para desarrollar desde los centros de poder. Desgraciadamente esto no funciona; el poder es subjetivo y marginal.
Keynes sostenía que la economía no es una ciencia exacta, ni lo será como puede ser la física. Hay que convivir con la incertidumbre. Tiene dependencia de factores históricos, institucionales, coyunturales que no permiten construir una ley económica como la matemática.
El comportamiento económico en la crisis del 2008 fue muy distinto a las dos últimas crisis. Poderes institucionales distintos, comportamientos económicos diferentes y modelos antagónicos.
Los economistas ortodoxos chochan frontalmente y se ven mermados sus postulados por  la intromisión del poder absoluto, de las religiones, lobbies y grupos de poder que influyen en los gobiernos.
La Gran Depresión de los años treinta, el derrumbe económico mundial no pudo ser explicado por las teorías de la época y tampoco supo como reactivar soluciones públicas para activar la producción y el empleo. El libre mercado era incapaz, estéril.
La idea de que el libre mercado, de manera automática, generaría pleno empleo quedó descalificada. Los trabajadores encontrarían empleo en tanto en cuanto flexibilizaran las demandas salariales. Un equilibro con un desequilibrio interno. Al ajustar los salarios, los hogares consumirán menos.
Keynes sostenía que el auto equilibrio del libre mercado que lleve al pleno empleo no existe. El libre mercado genera desigualdades a pesar de las cuentas macro en equilibrio.
La teoría keynesiana se fundamenta en la demanda agregada como el sumatorio del gasto de los hogares, las empresas y el gobierno. Es la ecuación fundamental, motor de la economía y justifica la intención del estado para establecer políticas públicas encaminadas a lograr el pleno empleo y la estabilidad de precios.
Ideas de la revolución John Maynard Keynes:
En la demanda agregada influyen muchas decisiones económicas, tanto públicas como privadas. El keynesianismo apoya una economía mixta guiada principalmente por el sector privado, pero con el apoyo o intervención del estado.
Los precios, y especialmente los salarios, responden lentamente a las variaciones de la oferta y la demanda, algo que genera situaciones periódicas de escasez y excedentes, sobre todo de mano de obra.
Las variaciones de la demanda agregada, ya sea previstas o no, tienen su mayor impacto a corto plazo en el producto real y en el empleo, no en los precios.
Los modelos keynesianos de actividad económica también incluyen un efecto multiplicador; es decir, el producto varía en algún múltiplo del aumento o disminución del gasto que causó la variación.
Si el multiplicador es mayor de uno, una unidad monetaria de aumento del gasto público se traduciría en un aumento del producto superior a una unidad monetaria.
Si el multiplicador es menor que uno, implicará que un aumento del gasto público en una unidad, aumentará en menos de una unidad el producto interior bruto. Y si es igual que uno, quiere decir que un aumento en el gasto público en una unidad, aumentará en una unidad el producto interior bruto.
John Maynard Keynes resucita y regresa para estabilizar la economía:
La crisis financiera mundial iniciada en el año 2007 volvió a resurgir la teoría keynesiana y se puso de actualidad. Gobiernos como el de los Estados Unidos y el Reino Unido tomaron decisiones de política económica de corte keynesiano para dar respuesta a la crisis.
Keynes está muerto pero su diagnóstico de las depresiones y recesiones económicas siguen siendo la base de la macroeconomía moderna.
"Si tuviéramos que recurrir a un único economista para comprender los problemas que enfrenta la economía, indudablemente ese economista sería John Maynard Keynes”. Escrito en el New York Times por el profesor de Harvard N. Gregory Mankiw.
Los defensores y seguidores de los modelos keynesianos entienden que en la crisis financiera iniciada en el 2007 tuvo lagunas al no tener en cuenta o contemplar de otra manera al sistema financiero. Y entienden que se deberá contemplar de otra forma, integrando el sistema financiero dentro del modelo económico.

miércoles, 24 de agosto de 2022

JOHN MAYNARD KEYNES, un personaje del XX ¿y del XXI?


Imagen icónica de Dorotea Lange de la Gran depresión de los años 30
Madre migrante (foto de Dorothea Lange), muestra a los desposeídos cosechadores de California, centrándose en Florence Owens Thompson, de 32 años, madre de 7 hijos, en Nipomo, California (marzo de 1936)

John Maynard Keynes, economista británico más influyente del siglo XX y al que tenemos que acudir todavía. Un adelantado a los tiempos:

Frases:

"El mercado puede permanecer irracional más tiempo del que usted puede permanecer solvente".

"El remedio no estaría en imponer de súbito una alta tasa de interés, que probablemente disuadiría algunas inversiones útiles y podría reducir aún más la propensión a consumir, sino en tomar medidas drásticas, por la redistribución de los ingresos o de otro modo, para estimular la propensión a consumir".



jueves, 12 de febrero de 2015

HOMUS ECONÓMICUS - POSESIÓN - PROPIEDAD EFECTIVA - FELICIDAD

El Homus Económicus no existe, es un modelo imaginario para entender su comportamiento dentro de la economía y buscar comportamientos económico – sociales y teorías económicas.  Intentará maximizar el beneficio con el esfuerzo mínimo. “Si trabajo, no tengo tiempo para ganar dinero”.  Así es el HE.
Y es que ante el dinero, todos nos comportamos de manera similar. Un bien necesario, que existe, fatalmente distribuido. Tenemos diferentes fines, prioridades, gustos, sentimientos, deseos, ambiciones y nos igualamos en la conducta racional en los intercambios económicos. Este Homus Imaginario domina a nuestros representantes sociales, religiosos, sindicatos, y organizaciones diversas.   Mueve voluntades, destruye lazos familiares.
Vivimos buscando la propiedad efectiva mediante la posesión, como medio para conseguir la felicidad. Y es que la propiedad de los bienes nos garantiza el intercambio de ellos en los mercados, movidos por el dinero. Y el dinero da la felicidad porque permite la posesión. Un círculo virtuoso y macabro. El poder financiero lo domina todo.
Keynes: “Cuando la acumulación de riqueza ya no sea de gran importancia social, habrá grandes cambios en los preceptos morales. Podremos librarnos de muchos de los principios pseudomorales que han pesado durante doscientos años sobre nosotros, siguiendo los cuales hemos exaltado algunas de las cualidades humanas más despreciables, colocándolas en la posición de las más altas virtudes”.
Necesitamos una catarsis global. ¡Una utopía! Ingenieros industriales, de caminos, minas, informáticos, agrarios, etc. son vitales para la sociedad. Odio la ingeniería financiera y tributaria.

jueves, 9 de mayo de 2013

KEYNES VERSUS HAYEK DE LA UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID CEPADE


Interesantísimos videos con dos maneras en entender la economías; se supone que las ciencias económicas tratan de dar respuesta a la sociedad, para lograr equilibrios y el bienestar del mayor número de conciudadanos. Las concepciones económicas derivan de postulados ideológicos. No siempre dan respuesta a los problemas de la sociedad; a veces responden a intereses de grupos con gran influencia sobre las personas que deben de tomar decisiones sobre estas cuestiones. Manejan gobiernos.
En estos vídeos  se presentan dos maneras de entender la economía; la teoría keynesiana frente a los postulados de Hayek de la escuela austríaca. Para entender a Hayek, necesario leer a su profesor Mises, defensor del liberalismo a ultranza.  En estos tiempos globales que nos ha tocado vivir, Keynes vuelve a estar de moda frente al liberalismo y neoliberalismo económico, que entiende que el  Estado debe quedar reducido lo máximo posible. Lo del capitalismo económico y el libre-mercado, son una quimera. Es cierto que estimulan el crecimiento económico; estos estímulos son aprovechados para beneficios propios, por grandes empresas o grandes grupos empresariales, por grupos políticos y financieros.
En el proceso globalizador, aparece con fuerza China como potencia comercial y financiera, compradora de deuda soberana de las grandes potencias económicas, entre los que curiosamente está EEUU. Esa dependencia puede ser peligrosa y con toda probabilidad modificará la correlación financiera y comercial en el mundo.
Las políticas que recorren Europa con privatizaciones, desregulación, flexibilidad del mercado laboral, movimientos de capitales sin limitaciones, políticas fiscales restrictivas como puede ser el aumento de impuestos sobre el consumo o aumento de la presión fiscal sobre la renta, son sin más políticas de neoliberalismo puro; a éstas, habría que añadir todo lo que se refiere  a las políticas monetarias, como pueden ser la reducción de la oferta de dinero o el aumento de los tipos de interés. Y además tenemos a China vigilante, comprando deuda e influyendo en las exportaciones. Alemania empieza a ver las orejas al lobo, porque sus exportaciones a China se han reducido.
Las ideas de Keynes parecen ser más sociales, si tratan de corregir los desequilibrios que se originan en las economías, para mantener políticas sociales y bienestar para la mayoría de la población de los estados. Y Olli Renh se declara Keynesiano y seguidor del Manchester United FC; como yo pero del Real Madrid. ¡Ver para creer!