Sábado, 24 de mayo de 2014. Nuestro destino el municipio de Hermisende de la provincia de Zamora. Mañana fresca y clara. Iniciamos nuestra actividad en Hermesinde, un bonito pueblo de montaña, en la que destaca de manera especial la Iglesia y A Casa do Cura (turismo rural). Un recorrido basado en la información facilitada por el Ayuntamiento (Ruta La Raya) que discurre por caminos antiguos, combinados con pistas bien acondicionadas. Un primer indicador nos señala (Camiño Bergalonga) que discurre por prados y sotos de castaños enormes y centenarios, próximos al río Tuela, que, en el día de hoy, llevaba un caudal considerable. Abandonamos el Tuela, girando a la izaquierda y nos adentramos en un bosque de robles exuberantes atravesado por el río Pequeño. Un bosque de ensueño, mágico que invita a la reflexión. Caminamos pausados, ascendiendo lentamente hacia los límites fronterizos entre España y Portugal. Caminamos pegados a los marcos fronterizos, alcanzando la máxima altura en el vértice geodésico portugués (1.147 metros). Las vistas en todo el contorno son muy bonitas, fantásticas: Cumbres nevadas, vistas sobre todo el valle de Hermisende y el pueblo de San Ciprián, Sierras de Marabón, Escusaña, y Gamoneda, sobre el valle frondoso del río Pequeño y su desembocadura en el Tuela y Muimenta (pueblo portugués).
Caminamos en sentido de las agujas del reloj, a nuestra izquierda Portugal y las vistas sobre Parque Natural de Montesinho. Situado en el extremo nordeste de Portugal en la (Terra Fría), está entre la frontera con España y una línea que une Bragança a Vinhais. El Parque Natural de Montesinho fue creado en 1979, siendo una de las mayores áreas protegidas de Portugal.
Un recorrido fácil, para cualquier persona y muy recomendable. Dieciocho kilómetros para disfrutar. Recomiendo su realización en sentido de las agujas del reloj porque se gana altura paulatinamente, sin grandes esfuerzos. VER TRACK DE LA RUTA
