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| Vistas de A Torre da Pena desde el recinto de la Iglesia B. Xesús de Trandeiras |
Iniciamos la ruta en Solveira /Solbeira en dirección contraria a las agujas del reloj pasando por los lugares y zonas más emblemáticas de la Ruta Franciscana.
El monasterio de Bo Xesús de Trandeiras es el centro del recorrido. Lugar sorprendente, naturista, de gran belleza en el que se puede apreciar el esplendor monacal de tiempos pretéritos. Ruinas que merece la pena visitar y el bosque fantástico que lo rodea. Se puede ver la canalización del agua realizada en canales esculpidos en piedra tanto para llevar como para distribuir en el monasterio. Quedan restos de estos canales en perfecto estado.
Siguiendo indicaciones que hay en este paraje, monte Trandeiras, subimos a la parte más alta del mismo en la que hay un banco de madera (banco más bonito de Xinzo de Limia). Desde este promontorio tenemos vistas fantásticas sobre la carballeira de este monte y sobre la parte llana de la antigua laguna de Antela. Se respira sosiego y paz.
Abandonamos el lugar de Trandeiras buscando otro de los referentes de la Ruta Franciscana. Nada más y nada menos que A Torre da Pena.
Por estas zonas del Limia discurría la Vía XVIII del itinerario romano, que unía Bracara con Asturica. Estas zonas fueron escenarios de grandes batallas contra Almanzor y más adelante con las tropas portuguesas. La Laguna de Antela estaba vigilada por cuatro fortalezas: Pena, Sandiás, Celme y Porqueira.
La fortaleza A Torre da Pena: Es difícil concretar la antigüedad. Algunos autores remontan sus orígenes hasta la época sueva y otros se van hasta el siglo XII, en el momento de las guerras entre Teresa de Portugal y Doña Urraca. Hay quien opina que se remonta al siglo XV, años antes de las revueltas Irmandiñas.
Lo más probable es que todas las teorías fueran ciertas y que sobre sus bases se asentaran incluso un castro, para más tarde establecerse alguna fortaleza alto medieval. Más tarde bien pudo ser aprovechada en la baja edad media para construir la torre defensiva.
En estos momentos se están llevando a cabo trabajos de excavaciones, mejora y acondicionamiento para la salvaguarda de este patrimonio.
El siguiente objetivo a visitar fue el Vértice Geodésico Pena, que a pesar de estar georreferenciado no existe o fue destruido. Regresamos al inicio del recorrido pasando por el pintoresco lugar de Pidre.
Un poco más de 12 kilómetros fáciles y muy entretenidos por tierras de A Limia.
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