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jueves, 16 de enero de 2014

INVERTIR EN PAGARÉS

Antes de invertir en pagarés conviene tener claro sus características para evitar caer en el error de confundirlo con otros productos, como pueden ser los depósitos bancarios y, sobre todo, para valorar si es una buena oferta comparada con otros productos bancarios o de inversión que existen en el mercado.
Normalmente los pagarés son emitidos por bancos y empresas privadas para cubrir sus necesidades de financiación. Son valores de renta fija emitidos al descuento, lo que supone que la rentabilidad se obtiene por la diferencia entre el importe efectivo desembolsado en el momento de la suscripción y el importe nominal en caso de mantenimiento hasta la fecha de vencimiento, o el importe efectivo de la suscripción y el importe efectivo de la venta, si se venden anticipadamente, no dando derecho al cobro de cupones periódicos.
La inversión en pagarés puede clasificarse como una inversión a corto plazo, ya que el plazo de vencimiento de los valores está comprendido entre un mínimo de 3 días hábiles y un máximo de 25 meses (760 días naturales).
Se consideran, por su naturaleza y funcionamiento, como valores de renta fija privada, que suelen ofrecer mayores rentabilidades que la renta fija pública (letras del Tesoro, bonos y obligaciones del Estado). Ofrecen mayores rentabilidades ya que también suponen un mayor riesgo para el inversor.
La colocación de los pagarés se realiza bien mediante subastas competitivas en las que se determina el precio de adquisición, o bien mediante negociación directa entre el inversor y la entidad financiera, siendo esta la forma más habitual. Las emisiones de pagarés que coticen lo hacen siempre en AIAF.
Los principales riesgos que afectan a estos valores son: riesgo de mercado, riesgo de crédito y riesgo de liquidez.
El riesgo de mercado viene determinado por las variaciones en los tipos de interés. Los valores de renta fija están sometidos a posibles fluctuaciones en el precio; ante una subida de los tipos de interés en el mercado, el valor de los pagarés será menor y, en caso de que quiera venderlos antes de su vencimiento, corre el riesgo de que se le reembolse menos dinero del inicialmente invertido.
El riesgo de crédito es el riesgo de una pérdida que pueda producirse ante el incumplimiento de las obligaciones de pago por parte del emisor.
El riesgo de liquidez es el riesgo de que no se encuentre contrapartida para los valores en caso de querer venderlos en el mercado.
La pérdida de valor del pagaré o la falta de cobro de los intereses y/o el principal, no está cubierto por el Fondo de Garantía de Inversores ni por el Fondo de Garantía de Depósitos.
Al contratar los pagarés debe tener en cuenta el plazo para que la inversión sea acorde con sus intereses. También es importante conocer las comisiones asociadas a este producto, ya que éstas siempre disminuirán la rentabilidad de la inversión. (Fuente:cnmv)