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| Vistas do Petón do Castro e Praia de Soesto (Laxe) |
Volver regularmente A Costa da Morta que descubrí en mi época juvenil.
Un viaje relámpago a Costa da Morte. Patrocinado por el Club Peña Trevinca Barco.
Nuestro objetivo: RUTA DE LAXE – MÓRDOMO. Sendero del concello de Laxe no homologado por la Federación Gallega de Montañismo. El primer tramo se correspondo con la PR-G 70 Ruta da Insua.
La 4ª etapa de Os Camiños dos Faros tiene su inicio en Laxe, pueblo marinero de gran belleza. Podríamos manifestar que estamos en el corazón de A Costa da Morte. La mañana invita a recorrer con pausa Laxe.
Comenzamos el camino en el puerto de Laxe y pasando por la Iglesia de Santa María de Atalaya con dirección al Faro de Laxe, siguiendo la Ruta da Insua, pegados a la costa y con vistas excepcionales. Ría de Corme y Laxe.
En la punta del Monte da Insua se encuentra el Faro de Laxe. Construido en 1920 es exactamente igual que el Faro Roncudo. Su situación, como el resto de faros de esta ruta, es privilegiada, idílica.
En el año 1972 un barco con destino al puerto de Corme naufragó en la playa Arnela al chocar con las rocas de Punta da Insua. Parece ser que solamente salvaron la vida dos marineros.
A Espera: La escultura de Iria Rodríguez está dedicada a los desaparecidos y preside el mirador da Insua en Laxe. "El niño entre sus brazos está quieto, inmóvil como ella, pero no quiere mirar al mar, sus ojos se postran en el paisaje verde. Aunque solo es un bebé ya sabe que él no volverá. Y que ellos resistirán siempre en el tiempo con las arenas de Traba a sus pies y sus lágrimas en algún lugar de A Costa da Morte, recuerdo de aquellos valientes marineros que jamás regresaron, de aquellas hermanas, madres y esposas que, como esta preciosa escultura, siempre esperaron".
Abandonamos el Mirador da Insua, siempre pegados al océano para deleitarnos con las curiosidades que ofrece el mundo natural: A Furna da Escuma y la Playa de los Cristales, pequeña cala, que debe su nombre a los numerosos trozos de cristal multicolor que cubren toda la superficie. Antiguamente, el vidrio se tiraba al mar en esta zona. Y el mar y la erosión lo han devuelto convertido en un lugar mágico que sorprende a los senderistas y visitantes.
Dejamos atrás la Playa de los Cristales. Seguimos camino por un lugar llamado Ensenada da Beleeira que nos llevara al Petón do Castro, después de una subida corta pero pronunciada. Desde este lugar las vistas son hermosas de toda la Ruta da Insua y de la Playa de Soesto. Descendemos de manera pronunciada a la playa de Soesto.
Playa de Soesto: Invita a quedarse, si no fuera que vamos en ruta organizada, en un lugar de ensueño, playa con forma de ensenada, situada en un entorno cuasi virgen, en la desembocadura de un regato. Arena fina y blanca, de más de ochocientos metros de longitud, alejada de la urbe y en plena naturaleza. Una playa abierta al océano, ventosa y de aguas tranquilas, pero en ocasiones pasa a tener un fuerte oleaje rompiendo con dureza contra una costa rocosa. Salvaje
Seguimos en busca de otros lugares emblemático de esta ruta: Lugar de la píllara das dunas y la Lagoa de Traba. El chorlitejo patinegro, conocido en Galicia como la píllara das dunas, está protegido por el gobierno gallego a través de un plan de protección.
Año 2014: El DOG publica la aprobación del Plan de conservación de la píllara de las dunas en Galicia para garantizar la supervivencia de esta especie considerada vulnerable.
La píllara de las dunas constituye una especie sensible frente a acontecimientos demográficos y medioambientales, debido al tamaño actual de la población gallega y a la concentración de los ejemplares en un número reducido de localidades. ¡Gracias a la Xunta de Galicia!
Antes de llegar a la Laguna de Traba, pasamos por la Punta Catasol y la playa de Arnado. Tras cruzar el Rego de Soesto, sigue el camino entarimado de madera y a continuación un camino hasta la Punta Catasol en el que se puede observar en las piedras del camino los surcos dejados por el trasiego de los carros que antiguamente recogían algas para abono del campo.
Caminamos entre el monte O Castrallón y la Furna de Arnado, divisando al fondo los eólicos de Camelle y la extensa playa de Traba. Al llegar a la pequeña playa de Arnado, comienza un camino que viene de Boaño y lo seguimos en esta dirección hasta el área recreativa de Campo Almozarro, rodeados de pinos, donde repusimos fuerzas. Y tuvimos ocasión de entablar amistad Xulio Barreiro y su pareja, reconocido fotógrafo de Coruña. Compartieron su picnic y café con nosotros. Personas entrañables y buenas.
Desde esta área recreativa sale un camino que nos devuelve a las primeras dunas de la playa de Traba. Otra área de descanso, servicios, agua potable, un largo entarimado de madera, observatorio de aves, la laguna de Traba y la playa del mismo nombre. Lugar lleno de diversidad.
Terminamos el recorrido en Mórdomo, en el parquin y área recreativa.
